domingo, 13 de marzo de 2011

REPRESENTACIONES PERSONALES INICIALES SOBRE MI ROL Y MIS PRÁCTICAS DOCENTES

       Un día mientras iniciaba una clase de historia en un grupo de tercer grado, plantee la siguiente pregunta a los alumnos: ¿Por qué es importante la clase de historia? Las respuestas fueron muchas y muy variadas, una de ellas que llamó especialmente mi atención fue la de un niño que dijo: “Estudiamos historia para saber qué hicieron las personas que ya se murieron y no están para contarnos y para poder ayudarles a realizar las cosas que no alcanzaron a hacer”  Ante esta respuesta, me cuestionaba sobre las veces que nos detenemos a pensar en realizar hechos que otros han dejado inconclusos, ¿A qué se refería este alumno? ¿Qué cosas podemos hacer hoy que pudieran fortalecer el pasado y sentar cimientos para el futuro?
     Al recordar esta anécdota pienso que para alumnos y maestros el conocimiento de la historia es muy importante tanto en la vida personal como en la social, para comprender quienes somos y hacia donde vamos y de este modo encontrar sentido a nuestro contexto. El primer acercamiento que tenemos con la historia se registra en nuestra propia vida y es aquí donde entendemos el pasado y el presente (lo que fuimos y lo que somos) Posteriormente nos relacionamos con la historia de “otros” y ampliamos el contexto y así vamos construyendo lo que seremos de manera individual y establecemos relaciones para construir también el futuro de la sociedad en que vivimos.
     La escuela tiene un papel fundamental en todo este desarrollo y los maestros debemos estar preparados par enseñar historia partiendo de esta idea, empleando métodos que no sólo ayuden a los alumnos a conocer los datos históricos, sino a reconocer las situaciones que los generaron y a la vez logren la reflexión de dichos acontecimientos, en mi práctica docente no he logrado identificar una metodología especifica, mas bien creo que el empleo de diferentes técnicas es lo que predomina en lo relacionado con la enseñanza de la historia, seguramente en cada uno de estas actividades se manifiesta la forma en que mis maestros me enseñaron la historia, si bien he sido muy cuidadosa en lo que se refiere a no repetir patrones, sobre todo aquellos que desde mi propia experiencia no dieron resultado, también he tenido la precaución de adecuar los contenidos e ir insertando dentro de las actividades las nuevas tecnologías. Esto ultimo puedo hacerlo gracias a que en el centro de trabajo donde laboro, se cuenta con  material didáctico mas que suficiente para el desarrollo de actividades tan sencillas como fotocopiar una hoja complementaria, hasta la posibilidad de conectarnos a internet y conocer lugares remotos en visitas virtuales a lugares de interés histórico, a pesar de ello, los resultados obtenidos no siempre son los esperados y por lo tanto no han sido del todo satisfactorios; pues los alumnos no muestran mucho interés en las clases, al contrario creen que éstas son aburridas y consideran que la materia de Historia es sólo una más, no la ven como un proceso de desarrollo social, mucho menos personal, así que he identificado dos problemas básicos; por un lado el desinterés de los alumnos por considerar precisamente la Historia como asignatura de relleno y por otro la falta de una didáctica adecuada, ya que, creo que me hace falta conocer metodologías que me ayuden a despertar ese interés y a desarrollar el sentido de la historia como herramienta de vida.
    Por esta razón es que me he inscrito en el curso de actualización Metodologías de la enseñanza de la Historia II, ya que creo que lo que necesito es justamente métodos que me ayuden a trabajar con los alumnos de manera más divertida y practica.

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